2 de enero de 2012


*Espero que pasemos tiempo juntos* recordé el mensaje de Lucas cuando, de vuelta en el auto, vi el celular para saber la hora. Éste arrancó sin que me diera cuenta y apareció en la calle. Hice un intento de despejarme de todo pensamiento sobre él y miré el cielo, que estaba despejado en comparación con la autopista cuyos autos estaban amontonados a más no poder. Si, mis sentimientos también estaban amontonados, confusos, pero a diferencia de los autos… amenazaban con no llegar jamás a su destino. Entonces impedían a mi cerebro pensar con claridad, razonar sobre lo que estaba pasándome… lo que me pasaba con él.