*Espero que pasemos
tiempo juntos* recordé el mensaje de Lucas cuando, de vuelta en el auto, vi el
celular para saber la hora. Éste arrancó sin que me diera cuenta y apareció en
la calle. Hice un intento de despejarme de todo pensamiento sobre él y miré el
cielo, que estaba despejado en comparación con la autopista cuyos autos estaban
amontonados a más no poder. Si, mis sentimientos también estaban amontonados,
confusos, pero a diferencia de los autos… amenazaban con no llegar jamás a su
destino. Entonces impedían a mi cerebro pensar con claridad, razonar sobre lo
que estaba pasándome… lo que me pasaba con él.