—Seguro tenés amigos —él seguía escribiendo— solo tenes que hablarles o demostrarles lo que te pasa
—Yo sé que tengo que hacer eso porque, después de todo, la del problema soy yo. Pero no puedo, siempre me costó demostrar lo que siento.
Y sí, tengo un grupo de amigos y son geniales, pero me hace mal estar con ellos por el hecho de que no puedo ser yo misma porque no me sale y no quiero tener que pasar por eso todos los días.
—Siempre tenes que ser vos misma. No importa con quien.
Después, como no era raro en él, cambió rotundamente de tema. —Yo, desde que corté, estoy hablando mucho con una amiga para tratar de llenar ese vacío, pero ahora tengo miedo que se mal interprete. —Y ahí fue cuando mis sentimientos y pensamientos se bloquearon y echaron a correr despavoridos por todos los recovecos de mi cerebro y corazón.
Por un lado me ponía celosa.
Por otro lado, me hacía feliz la idea de que pudiera estar hablando de mí, que me estuviera tirando una indirecta.
De todas maneras… no sabía cómo reaccionar.
—Tenes que tener cuidado con eso —decidí hacerme la superada.
—Ya lo sé pero bueno, no sé que hacer :S
—Jajaj, es complicado, porque no sabes qué piensa ella entonces sería incomodo que se lo dijeras.
—Claro, porque capaz ella nada que ver y la termino asustando
—Hm…. de ultima si te dice algo medio sospechoso te vas a dar cuenta y ahí le decís algo.
—Igual, si ella gusta de mi capaz salga para tratar de olvidarme o sentirme un poco mejor.
—Siempre que seas sincero… o sea, ¿a vos te gusta ella o sería solo para olvidarte? —necesitaba saber qué era lo que él sentía por aquella chica misteriosa.
—Me parece linda y me gusta su personalidad —Me sonreí. Había posibilidades de que aquella chica fuera yo. Una vez me había dicho: “fea no sos” y, por sus palabras y por el tiempo que llevábamos hablando, estaba claro que yo le caía bien, que me quería, y eso que solo había conocido mi personalidad.
Todo encajaba, pero tenía miedo de ilusionarme, porque también podía ser cualquier otra amiga suya.
—Ah, entonces sí. Por ahí estaría bueno para que te despejes la mente un poco
Otra vez su cambio de tema. Me encanta
—Che, vos podes contar con migo si te sentís mal, yo te voy a ayudar
—Aw gracias, se sintió bien, porque voy descubriendo que es eso lo que
me pasa y que lo tengo que superar. Vos también podes contar conmigo siempre.
En lo que te pueda ayudar, voy a hacer lo posible para que te sientas
mejor
—Gracias, yo también, y hoy lograste hacerme sentir mejor.
—Gracias, yo también, y hoy lograste hacerme sentir mejor.
Cómo te amo.