.
31 de mayo de 2013
14 de febrero de 2013
1 de octubre de 2012
29 de junio de 2012
17 de mayo de 2012
12 de mayo de 2012
—Seguro tenés amigos —él seguía escribiendo— solo tenes que hablarles o demostrarles lo que te pasa
—Yo sé que tengo que hacer eso porque, después de todo, la del problema soy yo. Pero no puedo, siempre me costó demostrar lo que siento.
Y sí, tengo un grupo de amigos y son geniales, pero me hace mal estar con ellos por el hecho de que no puedo ser yo misma porque no me sale y no quiero tener que pasar por eso todos los días.
—Siempre tenes que ser vos misma. No importa con quien.
Después, como no era raro en él, cambió rotundamente de tema. —Yo, desde que corté, estoy hablando mucho con una amiga para tratar de llenar ese vacío, pero ahora tengo miedo que se mal interprete. —Y ahí fue cuando mis sentimientos y pensamientos se bloquearon y echaron a correr despavoridos por todos los recovecos de mi cerebro y corazón.
Por un lado me ponía celosa.
Por otro lado, me hacía feliz la idea de que pudiera estar hablando de mí, que me estuviera tirando una indirecta.
De todas maneras… no sabía cómo reaccionar.
—Tenes que tener cuidado con eso —decidí hacerme la superada.
—Ya lo sé pero bueno, no sé que hacer :S
—Jajaj, es complicado, porque no sabes qué piensa ella entonces sería incomodo que se lo dijeras.
—Claro, porque capaz ella nada que ver y la termino asustando
—Hm…. de ultima si te dice algo medio sospechoso te vas a dar cuenta y ahí le decís algo.
—Igual, si ella gusta de mi capaz salga para tratar de olvidarme o sentirme un poco mejor.
—Siempre que seas sincero… o sea, ¿a vos te gusta ella o sería solo para olvidarte? —necesitaba saber qué era lo que él sentía por aquella chica misteriosa.
—Me parece linda y me gusta su personalidad —Me sonreí. Había posibilidades de que aquella chica fuera yo. Una vez me había dicho: “fea no sos” y, por sus palabras y por el tiempo que llevábamos hablando, estaba claro que yo le caía bien, que me quería, y eso que solo había conocido mi personalidad.
Todo encajaba, pero tenía miedo de ilusionarme, porque también podía ser cualquier otra amiga suya.
—Ah, entonces sí. Por ahí estaría bueno para que te despejes la mente un poco
Otra vez su cambio de tema. Me encanta
—Che, vos podes contar con migo si te sentís mal, yo te voy a ayudar
—Aw gracias, se sintió bien, porque voy descubriendo que es eso lo que
me pasa y que lo tengo que superar. Vos también podes contar conmigo siempre.
En lo que te pueda ayudar, voy a hacer lo posible para que te sientas
mejor
—Gracias, yo también, y hoy lograste hacerme sentir mejor.
—Gracias, yo también, y hoy lograste hacerme sentir mejor.
Cómo te amo.
9 de mayo de 2012
4 de mayo de 2012
2 de mayo de 2012
Quizá estoy
en un momento en el que necesito demasiada contención. Tanta que ninguno de mis
amigos me parece verdadero, porque ninguno me la da. O quizá, yo realmente estoy bien y los que están mal son ellos, que no me brindan
la contención que un verdadero amigo debería dar. O también puede ser que sean mis verdaderos amigos y que yo pretenda demasiado.
No lo sé, nunca tuve un amigo de verdad. Uno que si le dabas, te aseguraba que algo ibas a recibir [no literalmente]. Alguien que no temiera demostrarte afecto, que te jugara bromas y que te sacara
una sonrisa cuando estuvieras mal y todas esas cosas que suelen hacer los
amigos... o que se supone que hacen.
¿Es tan complicado? Si yo suelo ver pares de amigos en el colegio, que están juntos, todo el tiempo, comparten los sándwiches, se ríen, corren, se toman de las manos, hablan. Pero hablan los dos. No es que lo hace uno y el otro solo debe escuchar, no. Sino que hablan ambos, ¿por qué yo no puedo hacer eso con ningún amigo?
No puedo comer un sándwich con nadie porque todas pretenden hacerse las “me estoy cuidando y sufro mucho”, no puedo reírme con nadie porque todo es un embole. No puedo hablar de par en par con nadie porque siempre son ellas las que hablan.
Y yo, la boluda, la que siempre escucha.
Entonces quizá sea ese mi trauma.
Al no sentirme nunca escuchada ni comprendida, me guardo las cosas para mí, total ¿de qué sirve molestarme en decir algo productivo?
En fin, basta de victimización, el punto es que no sé si soy yo la errada que se ilusiona demasiado con las historias de las amistades, o si de verdad no tengo ningún amigo verdadero. Tengo muchos, si, ¿pero quiénes realmente están cuando se los necesita? ¡Y yo no es que ande diciendo, por ahí, todos mis problemas! ¡O que ande gritando que necesito alguien que me escuche! No, nada que ver, y no voy a hacerlo nunca. Porque si alguien no siente la necesidad ni tiene la obligación de escuchar mis problemas, no lo voy a incitar a que lo haga. Pero se supone que, si yo estoy para vos, no me hagas sentir que me vas a dejar en banda en la primera de cambio, o en el primer otro amiguito tuyo que se te cruce. Y, en lo posible, intenta tratarme como una amiga, no como si tuviera una mente inferior.
O puede que sea yo la que me vea como una mente inferior.
Quién sabe, ando tan baja de autoestima, que necesito un amigo.
¿Es tan complicado? Si yo suelo ver pares de amigos en el colegio, que están juntos, todo el tiempo, comparten los sándwiches, se ríen, corren, se toman de las manos, hablan. Pero hablan los dos. No es que lo hace uno y el otro solo debe escuchar, no. Sino que hablan ambos, ¿por qué yo no puedo hacer eso con ningún amigo?
No puedo comer un sándwich con nadie porque todas pretenden hacerse las “me estoy cuidando y sufro mucho”, no puedo reírme con nadie porque todo es un embole. No puedo hablar de par en par con nadie porque siempre son ellas las que hablan.
Y yo, la boluda, la que siempre escucha.
Entonces quizá sea ese mi trauma.
Al no sentirme nunca escuchada ni comprendida, me guardo las cosas para mí, total ¿de qué sirve molestarme en decir algo productivo?
En fin, basta de victimización, el punto es que no sé si soy yo la errada que se ilusiona demasiado con las historias de las amistades, o si de verdad no tengo ningún amigo verdadero. Tengo muchos, si, ¿pero quiénes realmente están cuando se los necesita? ¡Y yo no es que ande diciendo, por ahí, todos mis problemas! ¡O que ande gritando que necesito alguien que me escuche! No, nada que ver, y no voy a hacerlo nunca. Porque si alguien no siente la necesidad ni tiene la obligación de escuchar mis problemas, no lo voy a incitar a que lo haga. Pero se supone que, si yo estoy para vos, no me hagas sentir que me vas a dejar en banda en la primera de cambio, o en el primer otro amiguito tuyo que se te cruce. Y, en lo posible, intenta tratarme como una amiga, no como si tuviera una mente inferior.
O puede que sea yo la que me vea como una mente inferior.
Quién sabe, ando tan baja de autoestima, que necesito un amigo.
4 de marzo de 2012
26 de febrero de 2012
Fantasmas.
Ya no sé si detesto mi cuerpo porque a mí me gustaría sentirme mejor conmigo misma,
o si es porque me gustaría que los demás se sientan mejor conmigo.
Hoy me vi rodeada de espejos en un probador de ropa, no pude evitar mirarme y pensar... ¿qué carajos soy?
Un adefesio. Eso me sentí. No lo soy, pero me sentí de esa forma.
Y no lo entiendo, juro que no lo entiendo.
Yo ya sabía que tenía un problema que involucraba muchos defectos, pero, si supuestamente había aprendido a vivir con eso... ¿porque me afectó tanto? ¿Qué mierda me afectó más?
Pensé en muchas opciones. Podrían ser todas correctas, no lo sé. Pero no se dan una idea de lo cabreada que estaba cuando salí del probador.
Mi teoría, es esta:
Me digo a mi misma que no me interesa lo que me digan los demás ¿no? y pienso que es totalmente cierto, pero... ¿entonces? ¿porque me pongo tan mal? No entiendo qué es lo que me deprime tanto.
-Acepto que tengo una enfermedad. Perfecto.
-Acepté que estaba gordita. Así estoy yendo al gimnasio y como bien. Perfecto.
-Aepto que soy tímida. Pero si saco lo mejor de mi, puedo caerle bien a las personas sin importar nada. Perfecto, porque sé que tengo una linda personalidad. (Déjenme ser egocéntrica en algo, al menos)
Lo que me falta por aceptar... es que no hay una cura para la enfermedad que tengo, puedo hacer cualquier cosa que me sea posible para sentirme mejor, pero es improbable que viva como una chica normal. Y es eso lo que me da bronca. Me da bronca darme cuenta de que nadie me va mirar como las miran a las otras chicas. Si choco la mirada con alguien lindo, voy a saber que si me miró, fue porque soy rara, no linda.
Y aunque está claro que es lindo ser diferente, no es lindo ser como yo soy.
Pero no quiero seguir escribiendo sobre esto, estoy harta de deprimirme, estoy harta de sentirme tan mal por algo que no vale la pena.Veo que escribí: NADIE ME VA A MIRAR [...] SI ME MIRÓ FUE PORQUE SOY RARA. Y me doy cuenta de que... si-go-ha-blan-do-de-los-de-más. Me estoy engañando a mi misma diciendo que me importa tres pepinos lo que piensen de mi, y estoy harta de esto, estoy harta de que sea todo un engaño para sentirme mejor, estoy harta de todo. Pero como no puedo hacer que la gente deje de mirarme como un bicho raro, voy a tener que aceptarlo, amarlo, quererlo, adaptarlo a mi vida como el pan de todos los putos días, porque es así.
Tengo que SER COMO ellos, no SUFRIR POR ellos. Son ignorantes, egocéntricos, insensibles, unos hijos de puta. De esos que no esperan nada de nadie y que de dar, ni se les habla. De esos que de enserio no les importa los que los demás piensen, ni una opinión, ni una critica constructiva ni nada por el estilo. ¿Así tengo que ser para ser feliz, enserio? ¿Una hija de puta?Perdonenmé. Los estoy puteando a todos sin haber hecho nada.
No hicieron nada, nunca nadie hizo nada en contra mío, nunca se burlaron, nunca me ignoraron, nunca me discriminaron, nunca pasó nada, y por más que parezca una estupidez lo que voy a decir, quizá fue eso lo que hizo que mi mente se llenara de fantasmas.
Pero si alguien, en algun momento de mi vida, se hubiese burlado de mi... ¿hubiese sido mejor? No. Entonces yo sigo sin entender qué es lo que me pasa.Necesito matar estos fantasmas, necesito que me dejen vivir, sonreír, no ser como los demás, sino sentirme como ellos. Solo sentirme, ¿porque? porque no quiero serlo, no quiero ser una ignorante y egocéntrica, quiero se yo, quiero ser Cami, y ser feliz.
Ya no sé si detesto mi cuerpo porque a mí me gustaría sentirme mejor conmigo misma,
o si es porque me gustaría que los demás se sientan mejor conmigo.
Hoy me vi rodeada de espejos en un probador de ropa, no pude evitar mirarme y pensar... ¿qué carajos soy?
Un adefesio. Eso me sentí. No lo soy, pero me sentí de esa forma.
Y no lo entiendo, juro que no lo entiendo.
Yo ya sabía que tenía un problema que involucraba muchos defectos, pero, si supuestamente había aprendido a vivir con eso... ¿porque me afectó tanto? ¿Qué mierda me afectó más?
Pensé en muchas opciones. Podrían ser todas correctas, no lo sé. Pero no se dan una idea de lo cabreada que estaba cuando salí del probador.
Mi teoría, es esta:
Me digo a mi misma que no me interesa lo que me digan los demás ¿no? y pienso que es totalmente cierto, pero... ¿entonces? ¿porque me pongo tan mal? No entiendo qué es lo que me deprime tanto.
-Acepto que tengo una enfermedad. Perfecto.
-Acepté que estaba gordita. Así estoy yendo al gimnasio y como bien. Perfecto.
-Aepto que soy tímida. Pero si saco lo mejor de mi, puedo caerle bien a las personas sin importar nada. Perfecto, porque sé que tengo una linda personalidad. (Déjenme ser egocéntrica en algo, al menos)
Lo que me falta por aceptar... es que no hay una cura para la enfermedad que tengo, puedo hacer cualquier cosa que me sea posible para sentirme mejor, pero es improbable que viva como una chica normal. Y es eso lo que me da bronca. Me da bronca darme cuenta de que nadie me va mirar como las miran a las otras chicas. Si choco la mirada con alguien lindo, voy a saber que si me miró, fue porque soy rara, no linda.
Y aunque está claro que es lindo ser diferente, no es lindo ser como yo soy.
Pero no quiero seguir escribiendo sobre esto, estoy harta de deprimirme, estoy harta de sentirme tan mal por algo que no vale la pena.Veo que escribí: NADIE ME VA A MIRAR [...] SI ME MIRÓ FUE PORQUE SOY RARA. Y me doy cuenta de que... si-go-ha-blan-do-de-los-de-más. Me estoy engañando a mi misma diciendo que me importa tres pepinos lo que piensen de mi, y estoy harta de esto, estoy harta de que sea todo un engaño para sentirme mejor, estoy harta de todo. Pero como no puedo hacer que la gente deje de mirarme como un bicho raro, voy a tener que aceptarlo, amarlo, quererlo, adaptarlo a mi vida como el pan de todos los putos días, porque es así.
Tengo que SER COMO ellos, no SUFRIR POR ellos. Son ignorantes, egocéntricos, insensibles, unos hijos de puta. De esos que no esperan nada de nadie y que de dar, ni se les habla. De esos que de enserio no les importa los que los demás piensen, ni una opinión, ni una critica constructiva ni nada por el estilo. ¿Así tengo que ser para ser feliz, enserio? ¿Una hija de puta?Perdonenmé. Los estoy puteando a todos sin haber hecho nada.
No hicieron nada, nunca nadie hizo nada en contra mío, nunca se burlaron, nunca me ignoraron, nunca me discriminaron, nunca pasó nada, y por más que parezca una estupidez lo que voy a decir, quizá fue eso lo que hizo que mi mente se llenara de fantasmas.
Pero si alguien, en algun momento de mi vida, se hubiese burlado de mi... ¿hubiese sido mejor? No. Entonces yo sigo sin entender qué es lo que me pasa.Necesito matar estos fantasmas, necesito que me dejen vivir, sonreír, no ser como los demás, sino sentirme como ellos. Solo sentirme, ¿porque? porque no quiero serlo, no quiero ser una ignorante y egocéntrica, quiero se yo, quiero ser Cami, y ser feliz.
23 de febrero de 2012
15 de febrero de 2012
De qué mierda me sirve ser hermosa a mi manera. Mi manera de ser hermosa es callándome, ocultándome, deformándome interiormente, castigándome sin que nadie lo sepa. Castigándome, diciéndome que si hay algo que no soy, es hermosa. Es decir... no me lo digo yo, sino mi parte 2. Ya les hablé de eso.
Quiero matar a mi parte dos. ¿Como hago?
Quiero matar a mi parte dos. ¿Como hago?
8 de febrero de 2012
Maldita parte 2
Creo que nunca voy a terminar de entender que voy a tener que vivir con esto toda mi vida.
Esto, si, de esto estoy hablando, de lo que soy, de lo que tengo, de lo que voy a tener siempre por más que haga lo que haga.
Ojo, no estoy depresiva, no voy a ponerme mal por eso, porque es algo que tengo que aceptar.
Y ahí está... es algo que TENGO que aceptar y todavía no termino de aceptarlo. Y como pasa con los obesos; si uno no quiere aceptar que está gordo, nunca se va a poner las pilas para estar mas delgado, va a ser necio toda su vida y, por lo tanto, seguirá siendo gordo.
Bueno, yo creo que acepto que tengo Klippel Feil pero a la vez no lo acepto. Es como que una parte de mi cerebro, no quiere verlo, quiere pensar que está todo bien y quiere hacer todo lo posible para convencerse de que sea lo que sea que mi cuerpo tenga, se va a arreglar yendo al gimnasio o haciéndome crujías que no sirven para nada. Mientras que la otra parte, la parte 2 de mi mente se deprime porque se ve deforme y siente que no es normal. La 1 se pregunta '¿Y quien dice que está mal o bien ser anormal? ¿Quien dice que está mal o bien ser gordito, flaco, alto, petiso, morocho, rubio? NO ESTA MAL NI BIEN, UNO ES COMO ES Y FUE' No, obvio que no esta mal ni bien, es algo que te puede pasar tanto como que no, algo que te toca o que no te toca y que si te toca tenes que aprender a lidiar con eso. Pero yo y mi parte 2, desgraciadamente, no estamos listas para lidiarlo, no con el Klippel Feil
Cuando era más chica no entendía lo que era, es más, ni siquiera estaba enterada. Por eso era tan feliz, por eso sonreía siempre y por eso era extrovertida y tenía más amigos, pero a medida que fui creciendo me fui dando cuenta y me fui aislando del mundo, me fui escondiendo por miedo a asustar a mis pares, por miedo a ser rechazada.
Aquel rechazo nunca existió, no existe y no va a existir, pero ESA, la MALDITA parte 2 de mi mente que se ve deforme, no quiere aceptarlo y se lo imagina. Se imagina ese rechazo. Lo vive todo el tiempo. Esa parte de mi mente está viviendo una pesadilla, algo que no existe, está centrada en esa mala ilusión todo el tiempo, no puede y no quiere salir porque no quiere y no tiene los ovarios para enfrentarse a la realidad. Una realidad que es mucho más placentera de la que ella se imagina. Una realidad en la que puede hacer lo que hacen todos sin importarle una mierda, una realidad en la que si se muestra tal cual es, sus pares van a amarla.
Creo que nunca voy a terminar de entender que voy a tener que vivir con esto toda mi vida.
Esto, si, de esto estoy hablando, de lo que soy, de lo que tengo, de lo que voy a tener siempre por más que haga lo que haga.
Ojo, no estoy depresiva, no voy a ponerme mal por eso, porque es algo que tengo que aceptar.
Y ahí está... es algo que TENGO que aceptar y todavía no termino de aceptarlo. Y como pasa con los obesos; si uno no quiere aceptar que está gordo, nunca se va a poner las pilas para estar mas delgado, va a ser necio toda su vida y, por lo tanto, seguirá siendo gordo.
Bueno, yo creo que acepto que tengo Klippel Feil pero a la vez no lo acepto. Es como que una parte de mi cerebro, no quiere verlo, quiere pensar que está todo bien y quiere hacer todo lo posible para convencerse de que sea lo que sea que mi cuerpo tenga, se va a arreglar yendo al gimnasio o haciéndome crujías que no sirven para nada. Mientras que la otra parte, la parte 2 de mi mente se deprime porque se ve deforme y siente que no es normal. La 1 se pregunta '¿Y quien dice que está mal o bien ser anormal? ¿Quien dice que está mal o bien ser gordito, flaco, alto, petiso, morocho, rubio? NO ESTA MAL NI BIEN, UNO ES COMO ES Y FUE' No, obvio que no esta mal ni bien, es algo que te puede pasar tanto como que no, algo que te toca o que no te toca y que si te toca tenes que aprender a lidiar con eso. Pero yo y mi parte 2, desgraciadamente, no estamos listas para lidiarlo, no con el Klippel Feil
Cuando era más chica no entendía lo que era, es más, ni siquiera estaba enterada. Por eso era tan feliz, por eso sonreía siempre y por eso era extrovertida y tenía más amigos, pero a medida que fui creciendo me fui dando cuenta y me fui aislando del mundo, me fui escondiendo por miedo a asustar a mis pares, por miedo a ser rechazada.
Aquel rechazo nunca existió, no existe y no va a existir, pero ESA, la MALDITA parte 2 de mi mente que se ve deforme, no quiere aceptarlo y se lo imagina. Se imagina ese rechazo. Lo vive todo el tiempo. Esa parte de mi mente está viviendo una pesadilla, algo que no existe, está centrada en esa mala ilusión todo el tiempo, no puede y no quiere salir porque no quiere y no tiene los ovarios para enfrentarse a la realidad. Una realidad que es mucho más placentera de la que ella se imagina. Una realidad en la que puede hacer lo que hacen todos sin importarle una mierda, una realidad en la que si se muestra tal cual es, sus pares van a amarla.
19 de enero de 2012
2 de enero de 2012
30 de diciembre de 2011
Hay una razón por la que detesto irme de vacaciones.
Hay una razón por la que detesto venir a Gesell de vacaciones.
Hay una razón por la que detesto ir a la playa.
Hay una razón por la que detesto venir con más integrantes que los de mi familia de CUATRO PERSONAS
Hay una razón por la que detesto tomar sol.
Y de seguro que hay una razón
por la que siento ganas de suicidarme todas las vacaciones.
Lo lindo sería hallar esas razones antes de que me dé en la cabeza, con una palita de playa, hasta desvanecerme.
Hay una razón por la que detesto venir a Gesell de vacaciones.
Hay una razón por la que detesto ir a la playa.
Hay una razón por la que detesto venir con más integrantes que los de mi familia de CUATRO PERSONAS
Hay una razón por la que detesto tomar sol.
Y de seguro que hay una razón
por la que siento ganas de suicidarme todas las vacaciones.
Lo lindo sería hallar esas razones antes de que me dé en la cabeza, con una palita de playa, hasta desvanecerme.
24 de diciembre de 2011
22 de diciembre de 2011
Ella es inteligente, artista, hermosa, alegre.
Su voz endulza su living como si fuera un perfume. El reloj, las horas, el sillón, la mesa, el perro, el otro perro, la gata, los libros, el estante, el ventilador, los cuadros, los números, las hojas, la calculadora, el cuaderno, la computadora, todo... todo desaparece cuando ella se ríe.
Y ahí es cuando descubro que me gusta demasiado.
Su voz endulza su living como si fuera un perfume. El reloj, las horas, el sillón, la mesa, el perro, el otro perro, la gata, los libros, el estante, el ventilador, los cuadros, los números, las hojas, la calculadora, el cuaderno, la computadora, todo... todo desaparece cuando ella se ríe.
Y ahí es cuando descubro que me gusta demasiado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)